Mateo 21:23-37, Marcos 11:27-33, Lucas 20:1-8
¿Por qué los principales sacerdotes, escribas y ancianos hicieron estas preguntas a Jesús? ¿Cómo reaccionaríamos nosotros si estuviésemos en su lugar?
Porque Jesús expulsó a todos los que vendían y compraban en el templo sin pedirles permiso a ellos que eran la máxima autoridad. Todo lo que se resolvía o se hacía en el templo debía pasar por su aprobación. Daban permiso para que se haga algo o lo prohibían, porque eran “los principales sacerdotes” y tenían este derecho por herencia desde el tiempo de Moisés. A este grupo privilegiado se le sumaron los escribas, que eran la máxima autoridad en leyes y en interpretación del texto bíblico, y por último, se le unieron los ancianos, que cumplían la función de jueces en la comunidad. Todos se sintieron avasallados y pasados por alto por Jesús como si su autoridad no valiera nada. Y se preguntaron: ¿Con qué derecho hizo esto? ¿quién le dio autorización? Así que no podían pasar por alto semejante atrevimiento, por lo cual encararon a Jesús demandándole una respuesta. ¿Cómo reaccionaríamos nosotros si alguien “de afuera” a quien consideramos con menos derechos o autoridad que nosotros nos pasa por alto y hace cambios o disciplina a algún miembro de nuestro grupo? Sin duda alguna haríamos las mismas preguntas que hicieron los principales sacerdotes “¿Con qué autoridad haces esto?” o “¿quién te autorizó?” En realidad, Jesús como Hijo de Dios tenía más autoridad, pero ellos no lo creían ni tampoco lo aceptaban.
Que Hizo Jesus ante semejante situacion?
Ante todo, debemos ponernos en la misma situación de Jesús: Mientras estaba enseñando, fue interrumpido e increpado por los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos que se mostraron visiblemente enojados. Recordemos que estos hombres eran la autoridad máxima y sus intenciones no eran buenas. Cualquier palabra o respuesta podría provocar un tumulto y el apresamiento inmediato de Jesús. El ambiente se volvió tenso y explosivo. Entonces Jesús revirtió esta situación, como si fuera un ajedrecista, que en cinco jugadas logra un jaque mate:
(1) Primero: Les respondió con otra pregunta “Os haré yo también una pregunta,” de la posición defensiva pasa a la ofensiva
(2) Segundo: Condicionó su respuesta a la de ellos: “respondedme, y os diré con qué autoridad hago estas cosas” Como ellos querían escuchar lo que tenía que decir para luego condenarlo, aceptaron su propuesta
(3) Tercero: Cambió el foco de la conversación. Les habló del bautismo de Juan, otro asunto que tenía que ver con la autoridad, con la procedencia de la práctica del bautismo: si ese bautismo procedía de Dios o era un invento humano, ahora la conversacion giraria entorno a con que autoridad Juan habia etado bautizando.
(4) Cuarto, los dejó sin argumento. Dijeron “No sabemos” Y dijeron esto no porque no sabían qué responder, sino porque no creyeron ni en Juan ni en el bautismo y porque no querían exponerse al ataque del pueblo que estaba convencido que procedía de Dios
(5) Quinto: se libró del problema “Yo tampoco os diré con qué autoridad hago estas cosas.”
Jesus no les habia faltado a estas autoridades al hacer lo que hizo sin su consentimiento, por que el estaba respondiendo a una autoridad superior, a la misma autoridad que antes habia enviado a Juan a Bautizar, el Respondia a la autoridad de Dios sobre su vida.
Como podemos hoy dia saber si estamos respondiendo a la autoridad de Dios sobre nuestra Vida? De la misma Forma que Jesus, por medio de leer las escrituras ver Mateo 21:13,16.
Mi vida Cristiana esta basada en conceptos humanistas o en la palabra de Dios?
Quien es la autoridad realmente sobre mi vida?
Como voy a aplicar esto hoy? (algo practico)
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