septiembre 27, 2010

Devocional del 26 de Septiembre


Marcos 4:26-29, Mateo 13:24-30

La cosecha es el momento cuando una persona acepta de Jesucristo. Pero no puede haber cosecha si no se cumplieron las etapas previas.

Cuando Jesús comparó el crecimiento de la semilla con el reino de Dios nos está queriendo enseñar una verdad sumamente importante tanto para evangelizar como también a recoger los resultados de esa evangelización en el tiempo oportuno.
Primera etapa: Tiempo de siembra “como cuando un hombre echa semilla en la tierra”.
Segunda etapa: Tiempo de espera “duerme y se levanta, de noche y de día.”
Tercera etapa: Tiempo de respuesta: “y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo”
Cuarta etapa: Tiempo de evidencias de un proceso. “Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga”
Quinta etapa: Tiempo de maduración y cosecha. “y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.”

La evangelización siempre es en su primera etapa un tiempo de siembra y siembra. Cuando más sembremos más cosecharemos en el futuro. Algunos especialistas en métodos evangelísticos quieren obligarnos a cosechar el mismo día que sembramos, y esto inevitablemente nos traerá frustración, sentimientos de fracaso, desaliento y culpa. Pero si atendemos a la voz de Jesús, comprenderemos que el reino de Dios es similar en su operación al crecimiento de una semilla. Tiene su tiempo, sus diferentes etapas de crecimiento, de maduración y, por último, tiene su tiempo de cosecha. No Podemos salir a cosechar al siguiente día de haber sembrado, y luego regresar quejándose que “la gente está dura” y que no quiere saber nada del evangelio.

La cizaña es una planta venenosa que se cría entre los trigos y las cebadas. La harina de su semilla produce vértigos y convulsiones, llegando a ocasionar la muerte. Podemos afirmar que la cizaña no se diferencia casi en nada con el trigo hasta que ha madurado, por eso es tan difícil distinguirla en esa primera etapa de su crecimiento. Los siervos del padre de familia se dieron cuenta que había cizaña entre el trigo recién “cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña” Ellos pudieron ver la diferencia porque la espiga del trigo es más alta y abultada, en cambio la espiga de la cizaña es pequeña y aplanada, y su grano es de un color gris oscuro. La lección que sacamos de aquí es que en nadie puede distinguir a un verdadero creyente de uno que simula, sino hasta el momento que el creyente comienza a mostrar los frutos de su vida cristiana. Por eso Jesús dijo “por sus frutos los conoceréis”. Dos personas comienzan a venir a la iglesia, las dos hacen profesión de fe en Cristo, las dos son tuteladas, se bautizan, las dos toman los cursos de discipulado...hasta que maduran y ya se preparan para el liderazgo. Allí se ve quienes son: uno cuando habla o hace algo, nutre espiritualmente a los demás, en cambio el otro, confunde, produce vértigos, la gente se marea, no sabe qué hacer, se desorienta, se convulsiona.

La primera reacción, después que el grano apareció y se vio claramente qué era trigo y qué era cizaña, fue querer arrancar la cizaña. Pero el padre de familia, con mucha sabiduría dijo que no lo hagan porque podrían también arrancar el trigo juntamente con la cizaña. ¿Por qué? Porque las raíces de la cizaña estaban entremezcladas con las raíces del trigo y es casi imposible arrancar a uno sin arrancar a otro. Nosotros nos parecemos a estos siervos cuando reaccionamos con la misma impetuosidad y comenzamos a hablar que debemos “limpiar la iglesia”, que no debemos permitir que la entrada a ciertas personas, más aun, que deberíamos expulsarlas. Si bien es cierto que debemos mantener ciertas normas disciplinarias para la salud espiritual de la iglesia, pero tenemos que tener cuidado que nuestro remedio sea peor que la enfermedad, y el bien que pensábamos hacer, se convierta en mal y destruya todo lo que con tanto esfuerzo y oración hemos levantado.

¿Qué significa “la siega es el fin del siglo”?
Significa que la cosecha se realizará al final de la historia del mundo. La palabra “siglo” aquí es una traducción de (aionos) que significa: edad, era; orden del mundo; la vida presente.” Por lo tanto, es correcta la traducción de la Nueva Versión Internacional que dice: “la cosecha es el fin del mundo.”

Los ángeles sacarán de la iglesia a la cizaña, porque dice “Enviará el Hijo del hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad”

¿Mis Frutos que  dicen de Mi? ¿ Por que no comienzo hoy el Proceso de evangelizar a un amigo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario